Presentado por muchos como ciberactivismo y/o denominado por otros como “activismo perezoso”, “activismo de sillón” o “clicktivismo”, se podría decir que, en este caso, éste es una forma de activismo online a través del cual con sólo entrar a un sitio web y “un click” una persona puede manifestar su apoyo con el fin de contribuir con una causa social. Con este tipo de actuación, muchas personas se sienten satisfechas ya que piensan que con ese “click” han participado de forma activa a un fin social, sin embargo, muchas otras no lo creen así, mas bien consideran que, en muchas ocasiones, esta actuación es hipócrita puesto que, a veces, este acto no pasa de ese click.
A favor del clicktivismo y cuestionado por su creencia sobre la posibilidad de “cambiar el mundo con un click”, encontramos a Ricken Patel (fundador de AVAAZ, una organización civil internacional cuyo objetivo consiste en "asegurar que las opiniones y los valores de los pueblos del mundo influyan en la toma de decisiones", a la vez que promueve el activismo en asuntos como el cambio climatológico, los derechos humanos y los conflictos religiosos). Éste opina que en el mundo existen dos tipos de fatalismos por los que nos deberíamos preocupar más: el primero, es la creencia de que el mundo no puede cambiar -fatídico, puesto que si uno no cree no es posible llegar al cambio – y, el segundo, la creencia en que uno no puede jugar un papel importante en este cambio – y obviamente, sin la creencia del “yo puedo” es imposible.
Al igual que Patel, Francisco Polo (fundador de actuable.es), nos cuenta en el siguiente video que, con la edad de 26 años (tras juntar su pasión por la lucha de las injusticias con su pasión por la tecnología) inició una campaña -de un único post en su blog- que dirigió al Congreso de los Diputados para luchar contra las “bombas de racimo”. Fue tal la repercusión y el éxito de su post que cientos de personas enviaron cientos de correos electrónicos al Congreso de los Diputados. Sin embargo, Polo no se apropia de esta victoria, en lugar de ello insiste en que cualquier persona podría haber iniciado este cambio, que cualquier persona podría haber acabado con las bombas de racimo en España. Por esta razón, Polo apoya con firmeza el activismo online.
En respuesta a estas teorías, encontramos a Micah White, quien en su libro “Clicktivism is ruining leftist activism”, define esta actuación como una amenaza para el auténtico activismo social al reducir sus posibles éxitos a puros resultado cuantitativos. Afirma que éste, al ser frío y tecnócrata, haría desaparecer el poder de las ideas para lograr un cambio social, es decir, haría desaparecer la pasión y el poder de la crítica ideológica de la sociedad.
Aún así, y entre otras posturas, cabe decir que Ben Brandzel (miembro de la estrategia de medio online de Barack Obama) muestra una postura intermedia.
Para él, el activismo online seria un apoyo que tendría la función de una herramienta de expresión, es decir, teniendo en cuenta éste, se podría construir (gracias a la opinión pública que circula por la red) una verdadera infraestructura de participación ciudadana en el mundo offline, una infraestructura más completa.
Entonces… ¿Qué opináis?¿Puede ser un click más que menos?
Enlaces:
http://altransmart.wordpress.com/2011/11/22/smart-social-media-y-ciberactivismo-y-ii-plataformas-profesionales-de-activismo-online/
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=3ljJ3KuhOWQ#! http://pijamasurf.com/2012/02/salvando-al-mundo-en-un-click/
http://www.avaaz.org/es/
http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2010/aug/12/clicktivism-ruining-leftist-activism
Considero que, aunque más vale un "click" que nada, el ciberactivismo no tiene mucho sentido si no traspasa la pantalla del ordenador. Es decir, si no tiene su finalidad y su meta en mejorar la vida real.
ResponderEliminarPor tanto, el medio internet es el medio ideal para convocar, difundir, opinar e informar de manera libre y masiva, pero ha de tener como objeto final el activismo real, más alla del click como comentabais en vuestro blog.
Hemos visto muchos ejemplos en los últimos años de cómo esto es posible (acampada del sol, manifestaciones varias, primavera árabe...), pero siempre gracias a personas a emplear parte de su tiempo en la lucha a favor de las causas en las que cree, no solo opinando a favor o en contra pero desde el sillón de casa.
Mafalda