Siguiendo el hilo de la entrada publicada por nuestra
compañera, analizamos un ejemplo concreto de ciberactivismo.
El 24 de enero de este año, a las 18 horas, se convocaba una movilización
frente al Ayuntamiento de Zaragoza en contra de la sentencia de la
Audiencia Provincial de Sevilla sobre el asesinato de Marta del Castillo
cometido el 24 de enero de 2009.
40.000 personas salieron a la calle ese mismo día en Sevilla para pedir
justicia en el 3er aniversario de su desaparición. La manifestación
estaba encabezada por sus padres, su abuelo y el alcalde de Sevilla,
quienes momentos después comentaron su sorpresa ante tal participación
haciendo hincapié en el poder que tiene la palabra del pueblo y su
alzamiento en contra de las injusticias que comete la justicia, qué
paradoja. A la misma hora, unas 1.000 personas se concentraban en la
plaza de Colón de Madrid. En total fueron unas 42 ciudades las que
llevaron a cabo diferentes protestas reclamando una sentencia digna en
recuerdo de Marta.
¿Cómo se puede realizar un llamamiento social de tal magnitud? Fue el
11-M el día en que España utilizó los sms y los e-mails para un fin
distinto: la movilización social. Ante tal suceso, la gente estuvo
dispuesta a gastar dinero para convocar a más personas y manifestarse en
contra de este atentado. Aunque este hecho bien podría ocupar otra
entrada, vemos que es el claro ejemplo de cómo la sociedad estaba
cambiando.
Actualmente, plataformas virtuales, eventos a través de redes sociales,
foros o quedadas nacionales a través de la Red sirven de instrumento al
pueblo español que desde la incursión de la tecnología en sus vidas,
utilizan este nuevo canal para comunicarse en pos del alzamiento en
contra de las injusticias del sistema.
Aunque la convocatoria para esta manifestación hubiera sido posible sin
la existencia de Internet, se puede observar la evolución y la
adaptación de la sociedad a los avances tecnológicos, de modo que miles
de personas indignadas con la sentencia del “caso Marta” mostraron su
apoyo a la familia en todo el país. Y es que a través de la “Plataforma Marta del Castillo"–como tantas otras existentes- se está a tan sólo un
clic de participar, de recoger firmas y de poder comunicarse con el
resto del mundo para reivindicar nuestros derechos o defender una causa
social.
El grupo de Facebook “Indignados por la sentencia de Marta del Castillo”
por ejemplo, cuenta con 4.242 miembros y sin ir más lejos, el grupo de
“Concentración en Repulsa a la Sentencia de Marta del Castillo” en
Castellón tiene ya 583 miembros que comparten información, enlaces
interesantes, artículos de periódicos y las últimas noticias
relacionadas con el tema. Se podría decir que simplemente la gente se
une porque está en contra de la sentencia, pero no solo se trata de
compartir información sin ningún fin, sino de transmitirla para juntar a
los ciudadanos españoles y actuar.
No hace tanto se escuchaban expresiones del tipo: “¿Para qué participar
si no vamos a conseguir mejorar la situación?” o “En contra de las
decisiones del Estado no podemos hacer nada”. Parece ser que poco a poco
nos vamos dando cuenta de que con esta actitud no vamos a ninguna
parte. Ahora la sociedad busca y genera contenido, desea que se tenga en
cuenta su opinión y desea una mayor participación en la política, pero,
¿se puede conseguir algo factible mediante estas herramientas? ¿Es este el medio idóneo para tratar de cambiar la situación?
DIANDRA
Hola compañeras, estoy de acuerdo en que poco a poco estamos pasando de ser receptores pasivos a activos, somos generadores de contenido, como muy bien habeis ejemplificado,en temas de interés social.
ResponderEliminarCreo que de esta forma y gracias, en gran parte, a las redes sociales, podemos llegar a que nuestra sociedad esté implicada y sea partícipe ante problemas de diversa índole. Ahora bien, en la mayoría de veces los que tienen el poder en sus manos, ante los problemas en cuestión, se hacen los "suecos" y su actitud es lo que hace que muchas personas se sientan con las manos atadas.
Pero siendo postiva, espero que las redes sociales sirvan de herramienta para unir a los miembros de nuestra sociedad en objetivos comunes y podamos llegar a obtener resultados favorables para todos.
Lady Amelie